![]() |
(http://hillofbees.com/2012/03/17/jean-baudrillard-live-jam/) |
Hiperrealidad de la simulación que,
al finalizar con todo lo imaginario de la representación, reemplaza a lo real “por los signos de lo real, es decir, de una operación
de disuasión de todo proceso real por su doble operativo”.
De este modo, una vez perdida
toda diferenciacion entre lo real y lo imaginario, toda fundamento objetivo,
toda diferencia y todo sentido, “lo real
no tendrá nunca más ocasión de producirse, más que en esa resurrección” que
pretenden los sistemas de signos. Consiste la precisión de los simulacros pertinentes
a la era de la simulación.
Posteriormente, Baudrillard nos describe
las detalla fases de la imagen:
-
Sacramento (teología): reflejo de una realidad
profunda, buena apariencia.
-
Maléfico (ideología): enmascara y desnaturaliza
una realidad profunda, mala apariencia.
-
Sortilegio: enmascara la ausencia de realidad
profunda: juega con ser una apariencia.
-
Simulación: no tiene nada que ver con ningún
tipo de realidad: es su propio simulacro.
De esta forma, Baudrillard nos previene
de que “el momento crucial se da en la transición
desde unos signos que disimulan algo a unos signos que disimulan que no hay
nada” pues mientras que los primeros connotan “una teología de la verdad y del
secreto” los segundos inauguran la fase actual, la de la flotación del
sentido y el hundimiento de la representación, la de la precesión de los
simulacros sobre lo real.
Disneylandia será mostrada como objetivación de lo imaginario para
hacer creer que el resto es real, será adjetivada por Baudrillard como “un modelo perfecto de todos los órdenes de simulación
entremezclados”.
El ya histórico caso Watergate que provocó la pérdida de la
presidencia de los EEUU a Richard Nixon, será empleado por Baudrillard como
ejemplo de la simulación actual, pues, en realidad, el asunto Watergate no fue
un escándalo. Baudrillard afirma que el escándalo Watergate “no ha sido más que una trampa tendida por
el sistema a sus adversarios – simulación de escándalo con fines regeneradores”.
Es por ello que cree que en la
época de la simulación y de la disuasión, hace tiempo que los hechos han desgastado
su sentido en la reduplicación artificial de los signos, agotándose en su
propio espectáculo, indiferente y sin consecuencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario